Para evitar que muchos talentos en la empresa, sean mal gestionados, mal tratados, corrompidos y, con el tiempo, destruidos, es necesario que tanto, los directivos, empresarios y todos aquellos responsables de promocionar a esos talentos, sepan:
HACER, HABLAR, ESCUCHAR y ante todo, PENSAR
Hace unos días tuve la oportunidad e entrevistar a un TALENTO de los fogones, un joven chef de Guadalajara, Alberto Gómez Letón, que con mucho esfuerzo y constancia se ha hecho un hueco en el mundo de la restauración madrileña. Durante nuestra charla, resumió en pocas palabras una de las claves de su éxito diario.
“Un chef a parte de hacer buenos platos, debe hacer un buen equipo de trabajo."
Consciente de que un solo chef, por muy estrella que sea, estrellas que posea, o estrella se crea, sin equipo no puede dar 50 comidas o más. Se ha propuesto formar futuros talentos.
Para ello, con sensatez y transparencia, lidera desde la intuición, la lógica, y el trabajo. Todo un ejemplo que nos ayuda a confirmar que "sin éxito grupal, no hay éxito personal", aunque muchos se empeñen en lo contrario.
QUERER, PODER Y SER CAPAZ
Estas serían, sin duda, las pautas a seguir de cualquiera que quisiera llevar a cabo este gran reto.
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